"Gorda en pausa"
¡La gordura me cae gorda! No sólo se me instala como grasa donde le da la gana, sino en la cabeza cuando menos cuenta me doy.
¿Será que uno es gordo o está gordo? Antes yo te habría dicho que se está gordo, porque estar es una condición que puede cambiarse: así como hoy está lloviendo pero mañana puede no estarlo, podemos hacer los cambios necesarios para mejorar nuestra salud y nuestro peso. Como la lluvia, el aspecto físico es pasajero.
Pero ahora pienso diferente, porque bajar de peso es una cosa pero cuando tratas de mantenerlo, poco a poco afloran ciertos rasgos de personalidad y de nuestro estilo de vida que teníamos antes de adelgazar y que ahora hemos escondido con hábitos nuevos.
Llevo meses ya en los que se me cuelan entre los pensamientos que me sirvieron para adelgazar, otros que son de mi chip instalado de fábrica: “Es hora de relajarte un poco”, “¿Vas a vivir a dieta toda la vida?”, “¿En serio vas a ir a una reunión más y te vas a resistir a comer lo que hay?”, “Ya es suficiente: ¡Necesito sentirme normal!”… y he empezado a ceder. No mucho, un poquito, a veces. Y la pesa va subiendo… no mucho, un poquito, a veces. 2 libras y media en tres meses... pero si sigo así, serán 10 libras más en un abrir y cerrar de ojos.
Por eso hoy empiezo a pensar que la gordura es parte de mi personalidad, de mi paquete instalado. La gordura la llevo en la cabeza. Es parte de lo que soy, como mi estatura y mi color de ojos. Mi tendencia al sobrepeso simplemente es.
Una amiga me dijo a son de broma que ella no era delgada, solamente una gorda en pausa. En aquel momento me hizo gracia y no la tomé en serio. Pero pensándolo bien, puede ser que la gordura sea para mí como aquellos cassettes que usábamos antes: la pista que da fondo a mi vida lleva, entre otras cosas, notas de tender al sobrepeso, y cuando se detiene es porque metafóricamente presiono el botón de pausa. Como recordarás, cuando presionas pausa el cassette sigue estando en play y trata de avanzar. La pausa sólo lo está deteniendo mientras está queriendo avanzar. Si quieres detenerlo en definitivamente, hay que presionar stop. Mientras hacemos los hábitos nuevos, estamos presionando el botón de pausa pero nuestro cassette sigue haciendo fuerza para seguir avanzando. Si en mis habilidades existe el botón de stop, no lo que encontrado.
¿Es posible conseguir el botón de stop? No solo me refiero al sobrepeso, sino a cualquier cosa que queramos cambiar en la vida.
¿Será mejor resignarme a mi realidad, o valdría más tratar de cambiarla? ¿Es posible cambiar nuestra naturaleza? En serio que no lo sé, pero estoy en la búsqueda. Llevo ya un curso de ontología, estoy cursando un programa de capacitación en BioNeuroCoaching y pronto tomaré un curso de varios días acerca de Psicosomática clínica, sobrepeso y obesidad. Si tú tienes alguna idea al respecto, por favor compártela en la pestaña "contacto" de www.xlnuncamas.com o en el nuevo espacio de comentarios.
Mientras lo averiguamos, recordemos que más que pensar, lo importante es actuar, hacer las cosas bien hoy, elegir ser como queremos ser, de cuatro horas en cuatro horas. Con cada instante que actuamos de forma alineada a nuestras metas estamos siendo la persona que queremos ser. Como les dije antes, se es siendo: si queremos ser delgados hoy, actuemos como gente delgada hoy.